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SEÚL, Corea del Sur.- El Ministerio de Justicia de Corea del Sur ha impuesto este lunes una prohibición de salida del país al presidente Yoon Suk-yeol, mientras se le investiga por posibles cargos de traición, amotinamiento y abuso de poder, tras su reciente decreto de ley marcial. La medida fue solicitada por la Oficina para las Investigaciones de Corrupción de Funcionarios de Alto Rango (CIO) y ha sido aprobada en medio de las crecientes tensiones políticas en el país.
El máximo responsable del CIO, Oh Dong-hoon, confirmó ante la Asamblea Nacional que la investigación está en curso, y que también se están examinando las implicaciones de la ley marcial, que se decretó la semana pasada bajo circunstancias controvertidas. Se sospecha que la medida fue motivada por intereses políticos del presidente, en particular relacionados con su supervivencia en el cargo y la protección de la primera dama, quien enfrenta acusaciones de corrupción.
El presidente Yoon, junto con varios altos funcionarios gubernamentales y militares que participaron en la implementación de la ley marcial, se encuentra bajo investigación. El CIO, creado en 2021 con el fin de asegurar la imparcialidad en las investigaciones de altos funcionarios, ha solicitado a la policía y la Fiscalía que se encarguen de continuar con el proceso judicial.
El escándalo político ha alcanzado nuevos niveles tras la fallida moción parlamentaria para destituir a Yoon el pasado sábado. El Partido del Poder Popular (PPP), la formación conservadora del presidente, ha anunciado su intención de lograr una salida “temprana y ordenada” del mandatario, lo que incluiría su renuncia y la transferencia de sus responsabilidades, incluyendo los asuntos diplomáticos, al primer ministro, Han Duck-soo.
Por su parte, el principal bloque opositor, el Partido Democrático (PD), ha calificado de «anticonstitucional» el plan del PPP para reducir el impacto de la ley marcial sobre la imagen de Yoon ante los votantes. El PD también ha indicado que presentará el miércoles una nueva moción parlamentaria para inhabilitar al presidente.
Para que la moción de destitución sea efectiva, el PD necesitaría obtener el apoyo de al menos ocho parlamentarios del PPP, ya que se requiere una mayoría de dos tercios en la Asamblea Nacional para cesar al presidente. La situación política en el país sigue siendo muy tensa, con la oposición buscando nuevas vías para desafiar el poder de Yoon Suk-yeol y su partido.