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Al menos 37.419 hondureños, muchos de ellos menores de edad no acompañados, fueron deportados a su país en 2024, lo que representa una disminución del 30,1 % en comparación con 2023, según datos del Instituto Nacional de Migración (INM) divulgados este viernes.
De acuerdo con el informe del INM, entre el 1 de enero y el 12 de diciembre de 2024 fueron deportados 16.142 hondureños menos que los 53.561 retornados durante el mismo periodo del año anterior.
Deportaciones desde diferentes países
Las autoridades migratorias de Estados Unidos deportaron a 20.765 hondureños, de los cuales 5.701 eran niños y adolescentes, algunos de ellos no acompañados, señaló el informe.
Guatemala retornó a 10.325 migrantes hondureños, incluidos 2.124 menores de edad, mientras que las autoridades de México deportaron a 5.408 personas, de las cuales 2.084 eran niños y niñas.
Otros 155 hondureños fueron repatriados desde países como Belice, El Salvador, Nicaragua y Panamá, y 766 retornaron desde Europa y Sudamérica.
Modos de retorno
El informe del INM también destacó que la mayoría de los deportados regresaron al país por vía aérea (33.477 personas), mientras que 3.878 lo hicieron por tierra y 64 por mar.
Causas de la migración
Cientos de hondureños intentan emigrar cada año, huyendo de la violencia y la pobreza, dos de los principales problemas que afectan al país. Muchos menores de edad emprenden el viaje hacia Estados Unidos con la esperanza de reunirse con sus familias o escapar de las condiciones adversas en Honduras, según organismos de derechos humanos.
Remesas, un salvavidas económico
Pese a las deportaciones, las remesas familiares enviadas por hondureños que residen en el exterior, principalmente en Estados Unidos y España, alcanzaron los 8.800 millones de dólares hasta noviembre de 2024, según el Banco Central de Honduras. Estas remesas constituyen una fuente vital de ingresos para muchas familias en el país.
Las autoridades hondureñas estiman que más de un millón de hondureños viven en Estados Unidos, entre residentes legales e indocumentados, y al menos 280.000 están en riesgo de deportación.