Getting your Trinity Audio player ready...
|
El cerco sobre el presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, se intensifica en medio de la investigación relacionada con su declaración de ley marcial la semana pasada. Hoy, el exministro de Defensa, Kim Yong-hyun, intentó quitarse la vida tras ser detenido por su implicación en la asonada, lo que ha generado un clima de creciente tensión política en el país.
Kim, considerado una figura clave en la implementación del estado de excepción, fue arrestado de urgencia el fin de semana y, a pocas horas de que un juzgado emitiera una orden de detención formal, intentó suicidarse en el centro de detención Dongbu de Seúl. Afortunadamente, los funcionarios lograron impedirlo y, según fuentes del centro, su vida no corre peligro.
Los fiscales han acusado a Kim de insurrección y abuso de poder, argumentando que su conducta obstruyó el ejercicio de derechos básicos durante las seis horas en que la ley marcial estuvo vigente. Su arresto ha llevado a que las investigaciones sobre el presidente Yoon, quien también enfrenta acusaciones de insurrección y tiene prohibido salir del país, cobren impulso.
En un desarrollo significativo, la policía registró varias sedes policiales y la Oficina Presidencial, enfrentando resistencia del servicio de seguridad presidencial. Los agentes buscaban las minutas de una reunión del Gabinete de Yoon, celebrada antes de la proclamación de la ley marcial, que duró apenas cinco minutos y carece de registros detallados.
La Oficina para las Investigaciones de Corrupción de Funcionarios de Alto Rango ha dejado abierta la posibilidad de solicitar el arresto urgente del presidente sin orden judicial, dada la gravedad de los delitos que se le atribuyen. En Corea del Sur, los presidentes no pueden ser enjuiciados durante su mandato, salvo en casos de insurrección, que conllevan penas severas.
Las declaraciones de militares involucrados en la implementación de la ley marcial han comenzado a esclarecer los roles de Yoon y Kim. En una reciente comparecencia ante el comité parlamentario de Defensa, el excomandante de la unidad de operaciones especiales, Kwak Jong-eun, reveló que Yoon le ordenó “forzad las puertas y sacad a los parlamentarios a rastras” para evitar que los diputados votaran a favor de revocar la ley marcial.
La oposición ya anunció su intención de seguir intentando inhabilitar a Yoon después de que el sábado una primera moción fuera boicoteada por el gobernante y conservador Partido del Poder Popular (PPP), que ha dicho que abogará por lograr una dimisión “ordenada” de Yoon en torno a la primavera.
Sin embargo, varios diputados del PPP han anunciado su intención de participar esta vez en la votación y se cree que podrían acabar sumando así los ocho sufragios que necesita la oposición para que Yoon sea apartado de su puesto.