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Se suspendió este viernes la ejecución de la orden de arresto contra el presidente destituido de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, tras un violento enfrentamiento entre los investigadores de la Comisión de Investigación sobre Altos Funcionarios Públicos (CIO) y el personal de seguridad presidencial en la residencia oficial de Yoon. El conflicto, que se prolongó durante varias horas, resultó en un bloqueo total a la entrada de los agentes de la CIO, quienes habían llegado a la residencia para arrestar a Yoon bajo la acusación de intentar instaurar la ley marcial tras su destitución el pasado 3 de diciembre.
A las 13:30 hora local, la CIO emitió un comunicado anunciando la suspensión de la orden de arresto debido a la «continua confrontación» con los agentes de seguridad y la preocupación por la seguridad del personal en el lugar. «Hemos determinado que la ejecución de la orden de detención sería prácticamente imposible», expresó la comisión, citada por la agencia Yonhap.
El enfrentamiento incluyó peleas físicas y un cerco de seguridad formado por unos 200 agentes, respaldados por vehículos que bloqueaban el acceso. La resistencia fue apoyada por miles de simpatizantes de Yoon, quienes se congregaron cerca de la residencia presidencial para expresar su apoyo al mandatario depuesto. Los manifestantes calificaron la orden judicial de «ilegal e inválida» y exigieron la liberación de Yoon.
A pesar de las advertencias de la Policía para evitar que los manifestantes interfirieran en la operación, no se registraron arrestos. El equipo legal de Yoon también calificó la orden de arresto como “ilegal” e interpuso una apelación para detener su ejecución. La CIO había solicitado la orden después de que Yoon ignorara varias citaciones judiciales.
El organismo tiene hasta el lunes para decidir sobre los próximos pasos a seguir, y expresó su “profundo pesar” por la negativa de Yoon a cumplir con los procedimientos legales.
Este suceso se suma a la creciente tensión en Corea del Sur, donde el exmandatario prometió luchar “hasta el final” contra lo que considera fuerzas antiestatales que amenazan la soberanía y la democracia del país.